Guía para unas navidades más sostenibles

Para mi la navidad es una de las épocas más bonitas del año. Me encanta porque para mi «navidad» es sinónimo de familia, de pasar rato juntos y de sobremesas eternas con historietas y anécdotas para todos los gustos.

Pero claro, la navidad es también sinónimo de otras cosas que no están tan bien, como por ejemplo de consumismo desmedido y despilfarro de recursos.

Si has decido que este año tu navidad va a tener mucho de lo primero y poco de lo segundo, te invito a que leas esta guía de consejos prácticos que he preparado con la intención de invitar a la auto-critica y a la reflexión.

1. ÁRBOL NATURAL VS ARTIFICIAL

Voy a partir de la premisa de que un árbol natural es una opción más sostenible que un árbol artificial. Eso es así, no hay discusión.

Pero aun así esta bien saber algunas desventajas sobre los árboles naturales: el abeto (árbol tradicional navideño) no es una especie local, aproximadamente el 85%  provienen de bosques estadounidenses (por lo tanto han de ser transportados). La otra desventaja es que la mayoría de estos arboles son extraídos del suelo  sin raíz y después de su uso no se pueden replantar. (Además, al no ser una especie local no se pueden replantar en cualquiera de nuestros bosques). Por lo tanto, yo aconsejo que si se apuesta por un árbol natural, se haga teniendo en cuenta  una variedad autóctona y con cepellón para poder conservarlo o replantarlo al acabar las navidades.

En contraposición tenemos el árbol artificial. La mayoría de estos árboles son fabricados en China y con pvc (plástico derivado del petroleo). Su fabricación es bastante contaminante y no pueden reciclarse.

¿Qué podemos hacer para reducir la huella de carbono que ha producido nuestro árbol artificial de navidad?

Amortizar su uso el máximo de años posible. Pasados los 10 años podremos decir que hemos amortizado dicha huella. Así que si ya tienes un árbol de este tipo, solo puede decirte que ¡larga vida a tu árbol artificial!

2. ADORNOS NAVIDEÑOS

Si queremos reducir nuestro impacto en el planeta (y en nuestro bolsillo) vamos a dejar de lado esos adornos monismos que están por todas las tiendas y vamos a regalarnos una o varias tardes en familia. Vayamos al bosque y recojamos piñas, ramas secas y otros elementos naturales y usemos estos elementos como decoración.

Os propongo que hagáis una corona decorativa con eucalipto y ramas de algodón o de frutas deshidratadas, como en la opción de la foto.

Pasemos otra tarde en familia haciendo adornos para el árbol cien por cien reciclados con elementos que tengamos por casa como rollos de papel higiénico, chapas, papel… ¡sed creativos! y vuestro árbol no solo será el más original si no también el más sostenible.

3. REGALOS (Y ENVOLTORIOS)

Si hay un tema sobre el que me gusta reflexionar durante la navidad es sobre los regalos. Hace ya varios años que oí la teoría de los 4 regalos y me pareció una buena solución para poner algo de cordura a la avalancha que se sucede en nochebuena, navidad o/y reyes magos.

Este año, he querido reducir dicha lista a 3 regalos para cada persona y se compone de:

  1. Algo que se necesite (ropa, calzado o complemento)
  2. Algo que se quiere realmente (ese capricho con el que soñamos un poco)
  3. Algo para leer (el imprescindible en nuestro árbol)

Esta es la regla en mi casa. ahora me preguntareis: ¿qué hago con los familiares? ¡Sinceramente sed claros!, hablad abiertamente de que no queréis dar esa visión de la navidad a vuestros peques y que si van hacer algún regalo que sea un cuento, por ejemplo.

¿Qué tal si nos ponemos creativos y reutilizamos papeles de periódico, de revistas o bolsas de tela de algodón que tengamos por casa? 

4. COMERCIO LOCAL EN NAVIDAD Y TODO EL AÑO

Me sobran los motivos para recomendar encarecidamente que optéis por el consumo local siempre. Comprar en el pequeño comercio, a emprendedores o artesanos es dinamizar la economía local, contribuye a humanizar las ciudades y tiende a ser más sostenible.

5. ¡EN LA MESA!

¿Sabes que un tercio de la comida que se prepare estas navidades en los hogares españoles va a acabar en la basura?

Mi gran consejo es que planifiques el menú con anterioridad, calcules bien las cantidades y que apuestes por producto de temporada.

Llevo cinco años preparando la cena de navidad en mi casa y he aprendido que nunca nadie llega al plato principal tras muchos aperitivos. Así que apuesta por simplificar lo máximo. Te aseguro que nadie se va a quedar con hambre, que luego siempre esta la bandeja de turrones y bombones.

Si aun así has calculado de más, ¿para que tirar comida en buen estado pudiendo comerla en los días siguientes?

Para hacer vuestra lista de alimentos para comidas y cenas de navidad os recomiendo que le echéis un vistazo a la guía de consumo de Greenpeace en la que nos indican entre otras cosas la lista roja de especies pesqueras o cuales son los productos de temporada.

También os invito a que apostéis por comprar la comida en las tiendas locales de vuestro barrio y por producto de km0.

Por último me gustaría recordar que poner una mesa navideña con textiles y menaje lavable y reutilizable siempre es la mejor opción que podamos tomar.

Y hasta aquí hemos llegado, solo me queda desearos ¡una feliz navidad consciente y sostenible!

Con amor,

Fotografías familiares de Laura Ruíz.